Muchos subwoofer y altavoces se basan en el principio de reflector de graves para amplificar la reproducción de sonidos graves: gracias a un orificio en el carcasa, se genera un nivel de graves mayor, utilizando adicionalmente el sonido del volumen interno. Esto requiere tubos reflectores de graves adaptados con precisión en longitud y diámetro, con el fin de que las intensidades sonoras se añadan de forma óptima. Los tubos tienen un diámetro más pequeño por razones físicas que los altavoces de graves, por lo que el aire pasa a través de ellos con mayor velocidad. Esto puede originar ruidos de flujo no deseados que perjudican a su vez la reproducción. La tecnología de Magnats Airflex tiene la solución a este problema. Los Magnat Airflex-Ports están redondeados en ambos extremos para optimizar el flujo. Estos extremos redondeados reducen considerablemente los ruidos de fondo no deseados y consiguen una reproducción de graves especialmente nítida también con volúmenes altos.